Juan Manuel Sánchez Gordillo ha vencido por décima vez consecutiva en la localidad de Marinaleda, un pueblo andaluz en el sur de España, en los comicios municipales de este 24 de mayo con el con el respaldo casi absoluto del 72,54% de los votos, algo que ocurre por primera vez en la historia electoral del país.  

Sánchez Gordillo es un político, profesor de Historia, y sindicalista español, que se declara comunista “como Cristo, Gandhi y Marx”.

Este popular burgomaestre, de 66 años, administra esta localidad de 2,700 habitantes desde 1979, luego de la caída de la dictadura franquista, y ha hecho realidad el sueño anticapitalista de sus electores.

Quizás la explicación de las sucesivas reelecciones del llamado “Robin Hood español”, se deba a que esta localidad no cuenta con ningún desempleado, pese a la aguda crisis económica que azota a toda España.

LA UTOPÍA REALIZADA

La mayoría de sus pobladores trabaja 35 horas a la semana en una cooperativa agrícola diseñada por su peculiar alcalde. El sueldo está en torno a los 1,200 euros y la suma es la misma para todos los vecinos, independientemente de qué puesto ocupen en la sociedad.

Marinaleda no tiene policía, cuenta con una guardería infantil, un instituto de secundaria, un parque natural, un servicio de asistencia a domicilio para personas mayores, una piscina y consultorios médicos, entre otros servicios.

La vivienda no se vende. La localidad proporciona una casa a cambio de 400 días de trabajo y una renta de 15 euros mensuales y sólo puede transferirse entre familiares.

Todas las decisiones claves para la vida del pueblo se resuelven en asambleas. Todos los cargos son elegibles y revocables por la asamblea general del pueblo. El lema del escudo de la localidad reza: “Una utopía hacia la paz”.

Naturalmente, el abuelo Marx y César Vallejo deben estar sonriendo luego de leer este artículo.