Los dueños de la Southern Copper, la familia Larrea de México, poseen una fortuna neta de US 15,900 millones de dólares, la fortuna más grande de México luego de la de Carlos Slim, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Nuestro gobierno es aliado y cómplice de dicha minera y pretende imponer a sangre y fuego el nefasto proyecto minero de Tía María.
La pregunta que debemos hacernos es entonces: ¿para qué nos matamos y dividimos los peruanos?
¿Será para que un multimillonario mexicano como Larrea sea uno de los hombres más ricos del mundo con 15,900 millones de dólares (su compañía es la quinta empresa minera del planeta), y los arequipeños se hundan en la contaminación y pierdan sus fuentes hídricas y sus campos fértiles?
En nuestro país, las mineras tienen todos los derechos, pero la Naturaleza no tiene ninguno.
SOUTHERN COOPER TAMBIÉN ESTÁ EN CAJAMARCA
La Southner Cooper también está presente en Cajamarca en la mina Tantahuatay, cuya producción comenzó en agosto del 2011 y en el 2013 extrajo 142,262 onzas de oro y 684,083 onzas de plata. Southern Cooper tiene una participación del 44.2 % en Compañía Minera Coimolache S.A.
Esta es la razón por la cual los cajamarquinos nos solidarizamos con nuestros hermanos agricultores arequipeños y también porque desde hace muchos años vivimos en las entrañas del monstruo minero y conocemos muy de cerca los impactos dañinos que ocasiona la minería irresponsable en nuestro medio ambiente, en los recursos hídricos y en la salud de nuestros paisanos.
Con Conga, los cajamarquinos le demostramos al Perú y al mundo que cuando una sociedad es consciente de los peligros que causa una minería irresponsable, tal y como la practica minera Yanacocha, ningún gobierno puede imponer por la fuerza dicho estilo de minería.
La minería a cielo abierto es la más contaminante de todas y no entiende de responsabilidad ambiental, pues tiene que explosionar diariamente los cerros que contienen el mineral. Esas explosiones lanzan nubes de roca mineral pulverizada y contaminada con metales pesados que se diseminan en kilómetros a la redonda. No hay método conocido ni tecnología moderna que pueda impedir la diseminación de las nubes de polvo tóxico.
Por lo mismo, el enriquecimiento de unos pocos no puede hacerse con la enfermedad y la ruina de muchos.
La minería es la punta de lanza del actual modelo económico neoliberal que impera en nuestro país, gracias a la espúrea constitución implantada en 1993 por el golpismo y la dictadura fujimorista.
UN ESTADO POLICIAL
Naturalmente que, para asegurar la continuidad de este criminal modelo económico neoliberal, las empresas transnacionales, los Dueños del Perú, y su gobierno cómplice y fantoche, precisan también CRIMINALIZAR la protesta popular y contar con una policía brutalizada y zoológica.
Así pues, sólo en los últimos 2 gobiernos presidenciales, tanto Alan García como Ollanta Humala han victimado y herido a miles de peruanos, dejando huérfanos y viudas a lo largo del país. Alan García es responsable de 219 asesinados y 2.781 heridos. En tanto que Ollanta Humala es responsable de 57 asesinados y 1.381 heridos.
El principio de autoridad que necesita recuperar el Perú no es el de la fuerza, sino el del respeto al estado de derecho.
EL IMPERIO DEL NARCOTRÁFICO
Pero lo que es más grave aún es que actualmente en nuestro país se ha entronizado un Estado narco-minero-militar (avión presidencial de Fujimori, Montesinos y sus cupos a narcotraficantes, Kenji y 100 kilos de cocaína guardados en su almacén, los narcoindultos otorgados por García, el mafioso narcotraficante y militante aprista Oropeza, Humala y sus vínculos con los agricultores cocaleros, etc.).
En consecuencia, la COCAÍNA y la MINERÍA son en la actualidad las dos principales fuentes de financiamiento de nuestros políticos de derecha.
Las empresas transnacionales, los mineros y los narcotraficantes son los que dominan actualmente las instituciones fundamentales del Estado (Ejecutivo, Congreso y Poder Judicial).
¡Pobre Perú!